Antiguamente conocida como la ciudad del mercado flotante, Agortos, fue en su tiempo una prospera y pacifica ciudad al este del Mar Iremico. Su población era principalmente humana e independiente de los reinos del sur y los elfos del este. A pesar de su aislamiento, su actividad se basaba en el comercio de especias y textil, de los que se producían en gran cantidad. Sus principales clientes siempre fueron los sureños y los enanos de Hoch Eglir, pero a partir del siglo 52 la guerra librada en el sur por el Imperio Mesogio provocó una parada en el comercio de la ciudad, que tendría que buscar nuevas rutas comerciales. Durante las siguientes décadas se consiguieron abrir nuevas rutas hacia el norte y trataron de negociar con los elfos. Fue gracias a la apertura al norte que generó el comercio agortino que mucha gente comenzó a exiliarse a las despobladas tierras del norte.
En el año 5296 d.G.F la ciudad fue capturada por el general Aetius Enas, quien ordenó la construcción de una fortificación y se instaló con su ejercito en la ciudad, desde donde lanzaría escaramuzas a territorio enemigo. Los elfos sin embargo se mostraron fuertes y sitiaron la ciudad durante varios meses, hasta que en el año 5304 los refuerzos del imperio lograron romper la defensa de la Federación. Los mesogionios avanzaron y esclavizaron varias de las aldeas de la federación. Se cuenta que el Imperio esclavizó a más de dos mil hombres y elfos, que se vendían y vigilaban en el mercado flotante de la laguna, a la cual los mesoginios lanzaron cocodrilos para que los esclavos no escaparan.